Familia argentino/alemana con experiencia de escolarización en Latinoamérica

Un gusto me da presentarles este mes la dinámica familiar de Andrea, ella ya se presentará más adelante, ahora yo te quiero contar que la relación que tengo con esta familia es ya bastante cercano y venimos en un proceso de acompañamiento desde hace ya varios años. Así que me da mucho gusto presentarte las dificultades, reflexiones y logros que se han dado en el camino. En especial nos enfocaremos en la última experiencia que está teniendo, un intercambio familiar, el hijo menor esta teniendo su primera experiencia escolar en el país de origen de la mamá.

“Mi nombre es Andrea, soy argentina e italiana, no hablo italiano. Mi hijo mayor es bilingüe español- italiano y habla inglés como tercera lengua. Le interesan los idiomas así que habla/entiende un poco de polaco, ruso y turco.

Vivimos en Alemania hace 13 años, mi esposo es alemán, habla también español e inglés. Nuestro hijo Max de 7 años es bilingüe español-alemán y no habla aún pero está familiarizado con el idioma inglés.
Mi familia vive en Argentina y desde los 3 meses de nacimiento de mi hijo menor hemos pasado todos los años dos o tres meses en Argentina. En Alemania asiste a un colegio bilingüe español/alemán.
Hace dos meses Max esta escolarizado en una escuela en Argentina, ¡nuestra experiencia es maravillosa! ¡
Él ha crecido no solo en el dominio de la lectoescritura, ha crecido como persona y maduró muchísimo!

Llego muy abierto a transitar esta experiencia, se integró muy rápido a la escuela y a su grupo de trekking extraescolar, se lo ve feliz y lleno de nuevos amigos” 

 

La primera vez que logramos nosotros como familia brindar a nuestra hija mayor la escolarización en mi país de origen, Colombia, Andrea y yo tuvimos una larga conversación que inicio con un “yo también quiero lograr darle esa oportunidad”.  Dentro de lo dialogado empece a presentarle a Andrea que esta experiencia necesitaba de mucha paciencia, comprensión y esfuerzo, por parte de toda la familia. Le comente que muchos ven estas experiencias como periodos de vacaciones, pero que son todo lo contrario a la relajación y descanso

Hasta el momento con dos meses de experiencia de Andrea y Max,  nos comparten un par de apuntes que les queda de aprendizaje:

  • Es fundamental que los niños estén abiertos para la experiencia, contar con ellos y hacerlos parte y presentes de principio a fin.  En este punto te recomendamos este articulo “emociones frente al cambio de colegio y país”
  • Que, aunque sean bilingües hay una energía extra que necesitan para la experiencia

Tomando este último punto como referencia, Andrea nos comparte parte de su experiencia:

“Yo, no me di cuenta de la necesidad de esa energía extra que necesitaba mi hijo para afrontar sus días, al principio organicé su día con varias actividades extraescolares hasta que me di cuenta que ya no lo disfrutaba porque era realmente mucho para él. ¡Estaba agotado! Inmediatamente suspendí dos de las tres actividades (ingles y fútbol) y nos quedamos con trekking, fue un éxito y nuevamente pudo disfrutar de su día a día”

Esta decisión trajo a la dinámica de la familia vivir los días en el nuevo país con menor ansiedad y por tanto una mente y un cuerpo  mejor dispuestos al aprendizaje y al desarrollo lingüístico del español como lengua meta.

Lo mejor para esta madre es la satisfacción que le ha traído ver a su hijo enriquecerse de la cultura y conocer el otro 50% de su propia historia, en el siguiente audio encuentras más sobre su experiencia, dale play 😉

"Nosotros presentamos a Max que los desafíos son aventuras, y estas aventuras las compartimos en familia"

La idea de presentar desafíos como aventuras abordadas en familia, ha estado siempre presente en la rutina de esta familia bicultural, porque son muchos los desafíos que se han presentado en la cotidianidad entre cambio de ciudades, planes de mudanza a otro país, problemas de salud, inicio de escuela, distanciamiento de amistades, en fin es para recordadte que todas las situaciones de la vida pueden ser tomadas como un nuevo desafío y que dentro de ello los errores no son fracasos sino solo oportunidades para continuar.

“Nos ayudamos cuando nos sentimos frustrados, tristes o cansados.
Ese concepto para nosotros es muy importante y lo reforzamos desde pequeños en todos los ámbitos. Por ejemplo:
  • Mamá empieza a estudiar y en esta aventura necesita mas tiempo para ella, también estará cansada .. etc
  • Papá tiene un nuevo trabajo y es una aventura que apoyamos porque habrá momentos que sentirá mucho estrés
  • Max vive la aventura de vivir en otro país, mamá y papá estarán apoyando cuando lo sienta difícil, extrañe.. tenga ganas de volver porque se sienta triste
Reforzamos que no esta solo, que sus sentimientos son normales, Que también me pasa a mí que soy quien lo acompaña

Te invito a escuchar este audio donde puedes escuchar la voz de Andrea profundizando más sobre el apoyo que han ofrecido a su hijo

Confirmamos con la experiencia a flor de piel Andrea desde Argentina y nuestra familia viviendo la segunda experiencia en el país de origen de uno de los padres, que si vale la pena el esfuerzo, que no solo se obtienen resultados en el desarrollo lingüístico del niño si no en su desarrollo integral, como ser humano bicultural parte de este mundo.

Con cariño,

Laura Gutiérrez
Especialista en crianza bilingüe y educadora en disciplina positiva

Andrea Seibold
Mamá viviendo la experiencia en su país de origen con su hijo Max

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