Consejos para padres y madres en dos realidades distintas

Les presento una situación que viven muchos padres y madres de niños bilingües, en su mayoría de niños creciendo con más de dos lenguas. Es cierto que el bilingüismo se a formalizado un poco más en algunas sociedades, el trilingüismo o multilingüismo sigue siendo algo exótico en otras. 

Sin eres padre de un niño monolingüe, incluso de uno bilingüe, es probable que no conozcas aquella sensación en la que tus hijos no logran, no quieren o no se les permite comunicarse en tu lengua (una lengua familiar).

¿Te imaginas en esta situación?.
Imaginas no poder hablarle a tu hijo en tu lengua, o poder hablarle pero que el no entienda o no responda, y por ende y con el pasar de los años todo las conversaciones se vayan minimizando a un par de palabras o frases cotidianas. 

Si esta anterior no es tu situación pero si la situación de muchos padres o madres a tu alrededor, hoy quiero compartirte un par de consejos:

1. La mirada

Evita mirar “rayado” si te encuentras en un grupo de personas hablando tu lengua o la lengua local y por un momento uno de los padres se dirige a su hijo en otra lengua  (su lengua materna o la lengua meta). 

Ese padre no te está faltando al respeto a ti, ni esta queriendo decir algo secreto a su hijo; lo que esta pasando es que ese padre está comunicándose con su hijo en su lengua, sencillo. Le está rectificando que ese esa es la lengua entre ellos, le está transmitiendo sus expresiones, su cultura, sus tradiciones, sus raíces, lo más importante su esencia.

2. Preguntas de curiosidad

Por favor pregunta de manera adecuada. Es decir evita preguntar de manera negativa e intenta cambiarlo por una pregunta en positivo.

Los padres y madres en familias con más de dos lengua se desmotivan constantemente con preguntas típicas de parque como:  <¿Y no lo estas confundiendo?>  o aún peor con la afirmación <¡así no va hablar!>. Ese padre o esa madre, incluso esa abuela, que ha tomado este reto multilingüe necesita apoyo y positivismo, no mala onda y desaliento, y tu puedes ayudarlos.

3. Ayuda en la comunicación

Si en tu círculo cercano hay familias con niños pequeños multilingües que están presentando dificultadas con la lengua, procura hacer tu mayor esfuerzo por hablar claro y a una velocidad moderada, no usar tantos modismo o abreviaturas. Tampoco significa deber hablarles como tontos. Aquellos niños pequeños (0 – 5 años) están procesando un sin número de códigos para poder entenderte, y para poder responder. El uso de gesto y en general la comunicación no verbal como tu postura, es un buen apoyo a las palabras.

4. Interés

A los padres en estas situaciones les encanta que muestres tu interés por la manera en la que ellos llevan la convivencia en más de dos lenguas, la mayoría están dispuestos a contarte sus experiencias, situaciones y anécdotas que han experimentando en cuanto a las lenguas.  A lo mejor así encuentras tu también el camino de pasar de ser una familia monolingüe a una bilingüe o de una bilingüe a una trilingüe.

Ayúdame a ponerte en los zapatos de aquellos padres y madres que tan solo intentan que sus hijos hablen su lengua materna, la lengua de sus antepasados.

Si tienes dudas, puedes ponerte en contacto o leer los artículos anteriores.

Con cariño,

Laura

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