¿Cómo lo hacen las familias multilingües?

Hasta yo que crezco hijos con tres idiomas, me he quedado estupefacta cuando escucho a la mamá hablar a los hijos en ruso, al padre en coreano, entre ellos dos en inglés y entre los hermanos el idioma local (mi caso alemán). Esto si está pasando, es una realidad, pasa en el parque, en el restaurante, y hasta en el sofá de casa. En el baño de muchas familias, el multilingüismo esta presente en la vida cotidiana de muchas familias, debido al incremento de la movilidad y de las parejas mixtas. Además, a menudo el contexto social, laboral y escolar trae consigo otras lenguas.

¿Cómo será a futuro un niño que crece así? Todavía no se sabe a ciencia cierta los PRO Y CONTRAS, pues son muy pocos los que hoy en día tienen más de 40 años creciendo en este sistema, pero son MUCHOS los que están naciendo en esta situación.

También nos preguntamos constantemente ¿si es posible?
Claro que es posible!.
Para ello es importante que sepamos que la adquisición de una lengua es un proceso permanente y constante, esto es para toda la vida. No es solo un esfuerzo de dos años es un trabajo continuo sin pausas ni comas. Como cuando la abuela prepara manjar blanco, que revuelve y revuelve por horas, sin parar porque si no se pega!.
Pues igualito, después de haber decidió la estrategia a usar, que depende de cada situación familiar, no hay que detenerse.
En el proceso se va a desmotivar mamá, se va a cansar papá, se va a frustrar el pequeño. Pero no dejes de revolver, con el pasar de los años llegarán todos juntos a la meta propuesta, no te digo que llegarán a la cima de la montaña porque no hay un pico más alto, esa montaña siempre va creciendo a medida que la capacidad lingüística del niño mejora, siempre hay un paso para dar adelante.
Por eso también es importante que la meta vaya de acuerdo a la capacidad de comunicación de cada niño, que se le brinde un input comprensible. No aspiremos a que un niño de tres años nos responda sin errores en dos idiomas diferentes y no esperemos a que un niño de seis años lea y escriba en tres idiomas.
Paciencia!

Existen varias estrategias, la más común es una persona/una lengua, con sus siglas en ingles OPOL (One Person One Language). Esta estrategia es muy positiva cuando los papás tienen nacionalidades distintas. El bebé aprende por identificación, es decir, el niño identifica un idioma con un papá, es el primer sistema que se reconoció para el desarrollo de habilidades bilingües en bebés. Pero también hay quien escoge como método, un idioma para cada momento o lugar desde espacios familiares, es una estrategia que pueden adquirir padres de una misma lengua materna pero con muy buen nivel de otra. La lengua minoritaria en casa es una estrategia hoy en día muy usada por familias binacionales. Por último la “estrategia artificial” que se da a través de la escolarización en otro idioma, es a la que la mayoría de niños que asisten a guardería o colegios bilingües están expuestos, también entran aquí los cursos extracurriculares que los niños frecuentan.

Aunque ninguna de estas estrategias se desarrolle con total exclusividad, conviene que la estrategia OPOL, si se ha respetada por los padres, sin embargo a ella se pueden adjuntar momentos en los que se hable otro idioma, o al momento de aprender una lengua que no es familiar es normal que la estrategia artificial tome ventaja. Por tanto en muchos casos llega a darse un método mixto, que en definitiva es el que acaban usando la mayoría porque es el que mejor encaja en la vida cotidiana: usar un poco de cada estrategia, mezclando idiomas dependiendo de la persona, el momento y el contexto, creando reglas propias de cada familia. Después de la creación de ellas, solo hay que cumplirlas. Ojo aquí, se debe plantear y aplicar la estrategia lingüística escogida con mucho cuidado, el niño debe tener una constante exposición a cada uno de los idiomas en su vida cotidiana, hay que equilibrar la balanza, dando mas oportunidades de uso a los idiomas que menor uso tengan.
De manera que, educar a los hijos en un entorno multilingüe implica un esfuerzo adicional para los padres. Un esfuerzo muy grande, sin importar que sean padres de diferentes culturas y el multilinguismo se de de manera natural o si la adquisición del segundo idioma se da de manera artificial, que los niños aprenden en el colegio. Es un esfuerzo suplementario, sea cual sea la situación familiar. Cada familia es un mundo, y el resultado final de la convivencia con diferentes idiomas depende de múltiples factores, pero lo que si podemos tener muy presentes es que entre más temprano iniciemos el multilingüismo, desde pequeños, entre canciones de la madre y recetas del padre, harán convivir sin problema los diferentes fonemas y las distintas culturas.

Pero recuerda, mucha paciencia con los pequeños, ten presente que no es posible que nuestro hijo de tres años no cometa errores gramaticales, ni esperes que no mezcle idiomas, puede ser que por semanas decida hablar solo un idioma y rechazo los otros, y, paciencia, pues aprender un idioma en dos meses tampoco es posible, pero es definitivamente posible tener un progreso visible en dos meses si aprendes un poco a diario con la estrategia que la familia disfrute. Y nada nos motiva más que nuestro propio éxito. El éxito familiar.

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