Abracadabra: Niños multilingües

Visto que Lucía ha iniciado a pedir que le enseñemos las letras, prácticamente que le enseñemos a escribir. Para rematar a veces sale con que como se dice “cerdo” en inglés y que quiere que le hablemos en inglés; pues con lo del abecedario no sabia ni por donde empezar, en que idioma se lo tengo que enseñar primero?? y yo enseñarle ya a escribir palabras, yo que soy del bando que para leer y escribir no hay que tener prisa, por mi que espere a los siete años. Eso será otro tema porque hasta ahora nosotros solo nos hemos enfrentado a la parte del habla. Algo que generalmente pensamos es que los niños que tienen padres de dos nacionalidades diferentes serán bilingües por naturaleza, que se logrará fácilmente y sin esfuerzo, lo siento bajense de esa nube que no es así, esta es una batalla y parece no tener fin. Nuestro caso es el trilinguismo, padre italiano y madre colombiana viviendo en Alemania, la guardería es solo en alemán, decisión que justificamos visto que el alemán no se habla en casa y para ella es necesario para integrarse en esta “cultura vikinga”.

Aunque la educación trilingüe es todo ventajas para los niños, la habilidad de dominar 3 idiomas de una forma natural cuesta, aquí se pasa por frustración, no solo por parte de los niños si no también de nosotros como padres. A mi personalmente me hacen sentir frustrada los comentarios ajenos a la situación, “pues viviendo en el extranjero, como no?”, “ahora eso es normal que los niños hablen más de dos idiomas” pues haber yo veo los suyos, “que con el italiano y el español, fácil.. no?” Pues no, es ahí donde se esconde el mayor problema, al menos Lucía no mezcla palabras en alemán cuando habla español o italiano y viceversa cuando habla alemán no mete jamas una palabra en español o italiano, eso lo diferencia muy bien, pero si hace un juego de palabras españolas cada vez que habla italiano y viceversa.  A veces pienso que hubiera sido más sencillo combinar coreano, español y alemán.

Ahí vamos en la batalla y en esta barca nos montamos pues aquí seguiremos remando, me motiva pensar que el hecho de ser niños trilingües les dará una gran seguridad como persona, potenciará sus relaciones sociales, producirá una apertura de mente e incrementará el interés por otras culturas. Ahora Lucía con 4 años el avance es enorme, si se demoro en hablar, se demoro en hacer frases complejas y le cuesta a veces tener fluidez, hay días que se desespera y ves en sus ojos como su cerebro esta conectando palabras, verbos, tiempo, etc para armar el párrafo, pero ya habla y ya esta llegando al nivel de su edad en los tres idiomas, el italiano es su idioma minoritario pero en el ya va dando pasos de gigante.

 

Tanto Pier como yo hemos tenido en cuenta lo siguiente:

  1. Hablamos siempre cada uno en nuestro propio idioma, método OPOL “one person one language”. Cada vez que me dirijo a Lucía, yo le hablo en español no importa que el contexto sea sus amigos de la guardería en alemán o que estemos con su familia italiana, entre ella y yo solo nos comunicamos en español. Es muy importante, pues así hemos logrado que diferencie y asocie cada idioma a una persona o a un ambiente. Es una forma de facilitar la labor al cerebro del niño, y que pueda centrarse más en el idioma. A permitido que se logre muy pronto a hacer el importantísimo “code switch” es impresionante ver cómo sabe perfectamente en qué hablarle a quién.
  2. La gesticulación, no esperar a que empiece a balbucear para hablarles de manera clara, desde que nacen debemos facilitarles la comunicación y los gestos son claves para que relacionen el idioma. 
  3. Paciencia porque los cuestionamientos de los niños multilingües son normales (“¿por qué tengo que hablar español si todos mis amigos hablan solo alemán?” o “¿por qué voy a hablarle español a mamá si sé que me entiende en alemán?” o “¿yo por qué hablo tres idiomas y él solo uno?”) y lejos de enojarnos y convertir uno de los idiomas en una obligación, le hemos explicado lo importante y útil que es para nosotros como familia hablarlo, le hemos hecho caer en cuenta que como va hacer para comunicarse con sus abuelos en su otro país. Paciencia por que si responden en español, aunque se les haya preguntado en italiano, jamás rendirse, Pier le sigue hablando en italiano y punto.
  4. Tener un “plan”, todavía no lo tenemos, pero sabemos de la importancia que le debemos dar a este punto, qué nivel de fluidez deseamos para nuestros hijos? Y que pasará en dos años cuando inicie el cuarto idioma? Y con respecto a leer y escribir? Plan porque nos preguntamos si podremos continuar con nuestro proyecto multilingüe aún cuando se den cambios de situación familiar, mudanzas, cambios profesionales, influencias externas, etc. ? y bueno más que un plan es mantenernos informados de como lograr sobrepasar cada enfrentamiento de esta batalla para no añadir más ingredientes a este sancocho.
  5. La repetición, debemos repetir y no solo por que son niños si no repetir en todos los aspectos, cuando decimos una frase podemos repetir varias veces la palabra clave mientras hacemos un gesto a la vez, esto ayuda mucho para que la recuerde. No nos hemos cansado de corregir a diario la misma palabra que pronuncia mal en cada uno de nuestros idiomas o recordarle aquella palabra que olvida a menudo.
  6. Amor, ha sido lo que más a funcionado, no deben ver cada idioma como una obligación, si no como un puente para poder expresarse, atreves del afecto y de los sentimientos hemos logrado que con cada idioma se puedan transmitir emociones, y solo con amor hemos logrado que se cree un conexión con nuestra cultura de origen y así con el idioma.

Esto no sucede por arte de magia, a esto le ponemos todos los días dedicación, terminando de escribir este post me pregunto en que idioma se comunicará Lucía con su futuro herman@, aunque lo logre en todos siempre hay uno que les hará diferencia, cual será?

 

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